lunes, 11 de abril de 2011

Lo que párese ser Inmutable

El deber ineludible de todos los revolucionarios

Como el Partido Revolucionario Cubano de la independencia, hoy dirige nuestro Partido la Revolución. Militar en él no es fuente de privilegios sino de sacrificio y de consagración total a la causa revolucionaria. Por ello en él ingresan los mejores hijos de la clase obrera y del pueblo, velando siempre por la calidad y no por la cantidad. Sus raíces son las mejores tradiciones de la historia de nuestro pueblo, su ideología es de la clase obrera: el marxismo-leninismo. Él es depositario del poder político y garantía presente y futura de la pureza, consolidación, continuidad y avance de la Revolución. Si en los tiempos inciertos del 26 de Julio y en los primeros años de la Revolución, los hombres jugaron individualmente un rol decisivo, ese papel lo desempeña hoy el Partido. Los hombres mueren, el Partido es inmortal. Consolidarlo, elevar su autoridad, su disciplina, perfeccionar sus métodos de dirección, su carácter democrático y elevar el nivel cultural y político de sus cuadros y militantes, es deber ineludible de todos los revolucionarios.

Fidel, 26 de julio de 1973


Extraje este fragmento del periódico Gramma, órgano oficial del partido comunista de cuba, en sus hojas se imprimen diariamente las noticias de Cuba y el resto del mundo, pero, como todo periódico controlado por un gobierno totalitario, su línea editorial se ajusta de manera estricta e indiscutible a la defensa de los valores políticos que imponen sus gobernantes, para ello, cuentan con todos los recursos e información necesaria para hacer valer sus directrices como única forma posible de gobierno, así podemos comprobar,  que cualquier publicación que sea objetiva, critica o distinta, será objeto de una rigorosa censura por los medios oficiales encargados de esta honrada tarea. No importa si es verdadera  o dudable la reflexión del comandante Fidel. Para el periódico este tipo de cuestiones ideológicas no tiene la menor importancia, quienes trabajan en el, son concientes de que cualquier  impresión fuera de los limites establecidos podría costar mucho, ser excluido de tan prestigiosa empresa representa caer en desgracia. Cualquiera puede darse cuenta que las cuestiones tratadas nunca son antagónicas a los intereses del gobierno,  la persuasión es inmutable a los tiempos en que vivimos y en ese orden ha permanecido por mas de 50 años. En este espacio de la estupidez humana trabajan sus directivos cada día, tratando de hacer parecer que todas las opiniones que en el se publican son irrefutables,  inequívocas, que cualquier fracaso de índole gubernamental siempre será justificado por el bien de la revolución. Me impresiona mucho esta clase de periodismo y periodistas, si se le puede calificar como tales a quienes supuestamente trabajan en busca de la verdad cuando aceptan tales mentiras, aceptan la mentira como forma de vida, Entonces no es de extrañar, que en cuba los valores sociales de la clase mas culta del país, también han sido victima de la política antidemocrática que allí impera , nada ni nadie escapa, el régimen crea un producto de acuerdo con sus intereses y establecen parámetros de conductas que son propias de las dictaduras comunistas, como efecto, cada profesional vive para un propósito ajeno a su sentir y  deja de ser espontáneo y creativo.
Para ello como bien dice el articulo del comandante Fidel, cada trabajador debe sacrificarse y consagrarse a la causa revolucionaria, es decir, la libertad individual como aspiración para vivir no es precisamente lo fundamental para el revolucionario, si no, el acatamiento, el sacrificio, la lealtad hacia una ideología política, hacia una personalidad histórica, sea cual sea su origen, con el único objetivo de postergar el pasado y oponerse a cualquier otro método de gobierno que ponga en peligro y posible extinción la ideología comunista,  por la cual han mantenido el poder y han vivido con todos los privilegios del mundo capitalista aquellos que se hacen llamar revolucionarios. Además, este comunicado del Comandante en Jefe, deja entre ver, que todo aquel que no sea hijo de un buen revolucionario, que sus ideales por derecho sean contrarios a los demandados no tendrá los mismas oportunidades y será separado de cualquier institución del gobierno. La retórica.

miércoles, 6 de abril de 2011

Nacer


Concebir algo siempre no es cosa fácil y mas cuando se quiere procrear, no debería ser tan complicada la decisión ya que se trata de un evento natural como el renacer de una nueva estrella en el universo, la cual no se ve amenazada por ningún elemento que no sea propio de la naturaleza y menos sobrenatural. Amparado en esta idea, la decisión de concebir un nuevo ser debería ser como el renacer de una estrella lista para brillar, pero para el hombre a veces este fenómeno maravilloso se ve afectado por los eventos extranaturales derivados de la forma exclusiva en la que vive, fuera de algún ciclo natural en el que nos hallamos todos por homo sapiens. No debería convertirse esto en un dolor de cabeza para quienes desean traer al mundo un hijo en optimas condiciones. Este deseo siempre aparéese de forma espontánea a muy temprana edad en la mujer, desde el primer momento en que pasa de la niñez a la adolescencia se siente dispuesta de manera involuntaria para entregarse a la maternidad, cosa que es normal, en cambio el hombre, lejos de tener esta misma cualidad hormonal propia de la mujer, también siente el deseo de procrear al acoplarse con la pareja elegida. Naturalmente existen grandes diferencias entre el hombre y el resto de los animales, pero el instinto paternal es valido para un gran numero de seres vivos, no así el de reproducción, este en concreto es una cualidad que nos pertenece a todos por igual, aunque todavía existen pueblos y situaciones donde se aplica este concepto de reproducción dejando el paternalismo a un lado. Pero lo cierto es, que en las sociedades menos y mas desarrolladas el problema demográfico se convierte en una gran maraña de acorde con el nivel de desarrollo intelectual y esperanza de vida poblacional, es muy común encontrar en los países desarrollados una población envejecida y esto no es un factor positivo para la economía de estos países por los gastos que requiere la seguridad social, en cambio, en los países mas pobres dada que la esperanza de vida puede llegar a ser muy inferior trae como consecuencia que su población sea mas joven, así mismo, la decisión de concebir siempre será subjetiva, apoyada en las aspiraciones cerebrales y condiciones materiales de cada cual, sea cual sea su procedencia, cultura, religión o ideal de vida, pero el efecto de decidirse ya requiere un proceso de mentalización, de convencimiento, de si es el momento propicio para traer al mundo semejante responsabilidad, aun, cuando objetivamente siempre pueda existir algún inconveniente genético o que estemos en edad de riesgo de que se nos valla el tren. Hay quienes aseguran, que un hijo se cría donde sea y como sea, que lo importante es el amor y la educación que se les de, es posible, conozco padres muy pobres que amaron y educaron a sus hijos muy bien, sobre todo, hace muchas décadas atrás era muy común cuando el nivel de vida en el mundo era muy inferior al de ahora y la pobreza mas repartida. Hoy día, son mas los requerimientos que impone la sociedad porque la vida es superior en todos los aspectos, las exigencias son mayores y como contraste los fracasos son mas duros. Muchas de la rupturas derivan de conflictos que nada tienen que ver con el deseo, el amor o las ganas de traer un hijo, mas bien, estos conflictos tienen un fondo de interés social, cultural, que siempre interfiere en las decisiones, de si se puede hacer esto, aquello, o no, de echo, hoy mas que nunca posponer esta decisión es algo muy común entre los jóvenes, esta de moda, se ven obligados a desistir porque la sociedad de consumo se imponen como una fuerza que restringe y controla por si sola, no te priva del derecho pero te condiciona a aceptarlo con seguridad. Traer un hijo al mundo resulta mucho mas problemático que dar con una formula matemática complicada, aunque al final, de tanto aplazarlo, terminamos aceptándolo como camicaces, y partir de entonces es ardua la tarea, pero al final con todo los problemas que nos agobian tenemos algo a favor, el tiempo que no se detiene, no retrocede para bien o para mal, y una prueba de ello es la vejez, cuado echamos cuenta nos preguntamos si valió la pena vivir este sacrificio, por que no hay otra vida distinta.